Es importante destacar que en este blog se pretende modificar el planteamiento clásico analítico de la valoración y del tratamiento de lesiones en caballos por un planteamiento de tratamiento global. Es decir, cuando se trata una lesión musculo-esquelética debemos evitar evaluar y tratar la alteración o lesión como una parte singular ya que los músculos, tendones, ligamentos y otros tejidos blandos están interconectados directa e indirectamente desde la cabeza hasta la cola a través de la red miofascial como ya se ha descrito en los post anteriores.
Un claro ejemplo lo encontramos cuando evaluamos el signo primario de la cojera y encontramos demás alteraciones musculares secundarias por todo el sistema musculoesquelético; El tratamiento de las zonas secundarias puede aliviar el dolor, pero hasta que no se trate el problema inicial el dolor en esas zonas recidivará.
Seguidamente se detalla cómo realizar una valoración global del caballo siguiendo un análisis postural del plano sagital según un grado III de evidencia científica:
- Posición del menudillo respecto al casco: para analizar la posición del menudillo respecto al casco se trazará la plomada desde el punto medio del menudillo hasta el suelo. La posición fisiológica sitúa la línea vertical con la parte posterior del casco. Si la distancia se ve aumentada o disminuida se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular.
- Posición de la caña respecto al menudillo: para analizar la posición de la caña respecto al menudillo se trazará la plomada desde el punto medio del carpo/corvejón hasta el punto medio del menudillo. La posición fisiológica de la caña sitúa la plomada sin desviaciones con los puntos anteriormente descritos. Si se producen notables desviaciones en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular.
- Posición del cubito y radio respecto a la caña: para analizar la posición del cubito y radio respecto a la caña se trazará la plomada desde el punto medio de la línea articular del codo hasta el punto medio del carpo. La posición fisiológica del cubito y radio sitúa la plomada sin desviaciones entre los puntos anteriormente descritos. Si se producen notables desviaciones en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular.
- Inclinación antero/posterior del humero respecto al cubito y al radio: para valorar la inclinación del humero respecto al cubito y al radio se trazará la plomada desde el tubérculo mayor del humero hasta el punto medio de la línea articular del codo. La posición fisiológica sitúa la línea analizada formando un ángulo de 30⁰ respecto la correcta vertical que pasa por toda la extremidad anterior hasta la cruz. Si se producen notables desviaciones angulares en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular.
- Inclinación antero/posterior del humero respecto al casco: para valorar la inclinación del humero respecto al casco se trazará la plomada desde el punto medio del humero hasta el suelo. Concretamente:
- Si la plomada del punto medio del humero queda situado en el punto medio del casco decimos que el humero es neutro.
- Si la plomada del punto medio del humero queda situado por delante del punto medio del casco decimos que el humero está inclinado hacia anterior.
- Si la plomada del punto medio del humero queda situado por detrás del punto medio del casco decimos que el humero está inclinado hacia posterior.
- Inclinación antero/posterior de la escapula respecto el humero: para valorar la inclinación de la escapula respecto el humero se trazará la plomada desde el punto medio de la espina de la escapula hasta el tubérculo mayor del humero. La posición fisiológica sitúa la línea analizada entre las estructuras óseas anteriormente mencionadas formando un ángulo de 45⁰. Si se producen notables desviaciones angulares en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular. – Inclinación antero/posterior de la escapula respecto al casco: para valorar la inclinación de la escapula respecto el casco se trazará la plomada desde el punto medio de la espina de la escapula hasta el suelo. Concretamente:
- Si la plomada del punto medio de la espina de la escapula queda situado en el punto medio del casco decimos que la escapula es neutra.
- Si la plomada del punto medio de la espina de la escapula queda situado por delante del punto medio del casco decimos que la escapula está inclinada hacia anterior.
- Si la plomada del punto medio de la espina de la escapula queda situado por detrás del punto medio del casco decimos que la escapula está inclinada hacia posterior.
- Inclinación antero/posterior de la tibia respecto la caña: para valorar la inclinación de la tibia respecto la caña se trazará la plomada desde la cabeza del peroné hasta el punto medio del corvejón. La posición fisiológica sitúa la línea analizada entre las estructuras óseas anteriormente mencionadas formando un ángulo de 65⁰. Si se producen notables desviaciones angulares en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular.
- Inclinación antero/posterior de la tibia respecto al casco: para valorar la inclinación de la tibia respecto el casco se trazará la plomada desde el punto medio de la tibia hasta el suelo. Concretamente:
- Si la plomada del punto medio de la tibia queda situado en el punto medio del casco decimos que la tibia es neutra.
- Si la plomada del punto medio de la tibia queda situado por delante del punto medio del casco decimos que la tibia está inclinada hacia anterior.
- Si la plomada del punto medio de la tibia queda situado por detrás del punto medio del casco decimos que la tibia está inclinada hacia posterior.
- Traslación anterior/posterior de la rodilla: para valorar si existe una traslación de la rodilla debemos observar la posición de la tibia. Concretamente:
- Si la tibia está en posición neutra la rodilla está en posición neutra
- Si la tibia está en inclinación anterior la rodilla está en traslación anterior
- Si la tibia está en inclinación posterior la rodilla está en traslación posterior
- Inclinación antero/posterior del fémur respecto a la tibia: para valorar la inclinación del fémur respecto a la tibia se trazará la plomada desde el trocánter del fémur hasta la cabeza del peroné. La posición fisiológica sitúa la línea analizada entre las estructuras óseas anteriormente mencionadas formando un ángulo de 10⁰. Si se producen notables desviaciones angulares en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular.
- Inclinación antero/posterior del fémur respecto al casco: para valorar la inclinación del fémur respecto el casco se trazará la plomada desde el trocánter del fémur hasta el suelo. Concretamente:
- Si la plomada del trocánter del fémur queda situada en el punto medio del casco decimos que el fémur es neutro.
- Si la plomada del trocánter del fémur queda situada por delante del punto medio del casco decimos que el fémur está inclinado hacia anterior.
- Si la plomada del trocánter del fémur queda situada por detrás del punto medio del casco decimos que el fémur está inclinado hacia posterior.
De esta relación podemos extraer que:
- Cuando el fémur está situado en una posición neutra, la pelvis es neutra.
- Cuando el fémur está inclinado hacia anterior, se produce una traslación anterior de la pelvis.
- Cuando el fémur está inclinado hacia posterior, se produce una traslación posterior de la pelvis.
- Inclinación antero/posterior de la pelvis respecto al fémur: para analizar las tensiones miofasciales pelvi-femorales, es importante valorar la posición de la pelvis respecto al fémur y no respecto al espacio. Para poder realizar una correcta valoración debemos trazar una plomada desde la tuberosidad coxal de la pelvis hasta el trocánter del fémur. La posición fisiológica sitúa la línea analizada entre las estructuras óseas anteriormente mencionadas formando un ángulo de 105⁰. Si se producen notables desviaciones angulares en cualquiera de los sentidos se producirán tensiones no fisiológicas a nivel musculo-esquelético y articular, concretamente:
- Si el ángulo de la pelvis con el fémur es menor de 105⁰ decimos que la pelvis tiene una inclinación anterior.
- Si el ángulo de la pelvis con el fémur es mayor de 105⁰ decimos que la pelvis tiene una inclinación posterior.
- Traslación antero/posterior del tórax respecto a la pelvis: para valorar una posible traslación hay que analizar donde queda situado el ápex torácico (punto más alto de las vértebras torácicas o cruz) respecto al ápex sacro (tuberosidades sacras), para lo cual se utilizará la plomada que unirá los dos ápex. Las posibilidades que nos encontramos son:
- El ápex torácico está situado en la vertical del ápex sacro por lo que el tórax es neutro.
- El ápex torácico se encuentra situado por encima del ápex sacro, por lo que decimos que el tórax está en traslación posterior. En ciertas disciplinas ecuestres este tipo de conformación es la ideal.
- El ápex torácico se encuentra situado por debajo del ápex sacro, por lo que decimos que el tórax está en traslación anterior
- Traslación antero/posterior de la cabeza respecto al tórax: para valorar la posible traslación de la cabeza respecto al tórax, hay que analizar donde queda situado el ápex craneal (punto más alto del cráneo) respecto al ápex torácico (punto más alto de las vértebras torácicas o cruz), para lo cual se utiliza la plomada. Las posibilidades que nos encontramos son:
- El ápex craneal está situado en la vertical del ápex torácico por lo que la cabeza es neutra.
- El ápex craneal se encuentra situado más posterior que el ápex torácico, por lo que decimos que la cabeza está en traslación posterior.
- El ápex craneal se encuentra situado más anterior que el ápex torácico, por lo que decimos que la cabeza está en traslación anterior.